sábado, 7 de mayo de 2011

También el alma se extingue, Lajos Zilahy

Quienes por diferentes motivos se hayan visto obligados a emigrar de sus países de nacimiento a otros desconocidos leerán este libro como un repaso de experiencias personales y sin duda se identificarán muy fuertemente con el protagonista y su drama. En cambio, para quienes hemos tenido la fortuna de vivir nuestras vidas en la tierra natal, leer este libro nos pondrá en evidencia la buena suerte de esa circunstancia y el ahorro de emociones tumultuosas que ella nos representa en la forma de miedo a lo desconocido, incomprensión, aislamiento, frustración y nostalgia por el propio terruño, todas encarnadas magistralmente en la persona del protagonista de esta vibrante novela.

Jan Pekri, un joven veinteañero desesperanzado por la total falta de oportunidades en una Hungría inserta en la Europa de postguerra, decide partir a América impelido por la promesa de fáciles riquezas que llega en abundante provisión desde allá. Sus presentes circunstancias son más sombrías aún por la reciente muerte de su padre y la ruina familiar que esto acarrea, por el hundimiento moral de su madre viuda y por el patético estoicismo de su hermana desengañada en el amor. Calcula Jan que con el dinero que conseguirá a raudales allá podrá en poco tiempo recuperar la hacienda familiar y restaurar la gloria perdida.